Hoy queremos tomar un momento para reconocer la inmensa gratitud que sentimos por cada uno de ustedes. A lo largo de los años, han demostrado una valentía y un compromiso inquebrantables con nuestra comunidad, y aunque ya no estén en la primera línea de respuesta, su influencia y legado perduran.
Cada uno de ustedes ha dejado una huella indeleble en nuestro cuartel de bomberos. Con cada incendio que han combatido y cada vida que han salvado, han demostrado un coraje y una dedicación que merecen nuestro más profundo respeto y admiración. Ahora, en su papel de reservistas, continúan siendo una parte integral de nuestra institución. Su sabiduría y experiencia son invaluables, y su apoyo constante es fundamental para nuestras operaciones diarias.
Así que, desde el fondo de nuestro corazón, gracias. Gracias por su servicio, por su sacrificio y por su continua dedicación a nuestra comunidad. Estamos eternamente agradecidos por todo lo que han hecho y continúan haciendo.